Año de San José

“En realidad, a través de José llegamos
directamente a María; y, por María, al origen de
toda santidad, Jesús, quien consagró las virtudes
domésticas con su obediencia a José y María.”

– Papa Benedicto XV

Noviembre | Preparado para Morir

Terror de los Demonios; Patrono de los Moribundos

Nuestro año especial de San José ya llega a su final. Por eso es conveniente que en este último mes de noviembre – el último mes en que oramos particularmente por las Almas del Purgatorio – que reflexionemos sobre San José como Patrono de los Moribundos y el Terror de los Demonios.
La muerte. Quizás no pensamos mucho sobre ella. Quizás a menudo evitamos este tema. Puede evocar el miedo, perturbándonos la mente y el corazón. Pero la muerte es parte de la vida, aunque no es una parte muy fácil. Así como San José, todos nosotros enfrentaremos la muerte, y enfrentáremos la muerte de nuestros seres queridos.
A veces a San José le llaman el patrono de la muerte “feliz”. Jesús y María estuvieron tristes por la muerte de José. ¡Por supuesto que sí! ¡Donde hay una gran tristeza, hay un gran amor! Hay dolor en los familiares de un fallecido. El amor desea la unión, pero la muerte los separa. Sin embargo, solo por un corto tiempo para aquellos quienes murieron en el Señor. Pues bien, ¿qué es lo “feliz” acerca de la muerte de José? Jesús y María estaban presentes. José se murió contemplando sus rostros. Murió abrazado a ellos. ¿Qué más bendecida muerte que esta puede haber?
Puede que nos de miedo, pero es bueno pensar a menudo sobre nuestra propia muerte, que nuestras vidas, un día, tendrán un final. Tenemos que ser honestos sobre nuestra mortalidad. Estas reflexiones pueden llevarnos a vivir una vida que, no importando cuando vamos a enfrentar la muerte, estaremos preparados para encontrarnos con Dios.
San José quiere que nosotros tengamos una muerte feliz y santa en el Señor como lo hizo él. Cada mes de este año, hemos reflexionado en las virtudes de San José. Él no has mostrado como prepararnos para la muerte a través de una vida de: oración, humildad, castidad, fortitud, silencio, lealtad, prudencia, laboriosidad, obediencia, justicia, paciencia, confianza, fe, esperanza y amor; cumpliendo las responsabilidades de nuestra vida; aceptando la voluntad de Dios. Si somos fieles creyentes hasta el final, moriremos con paz en nuestra alma bajo la protección de José y María. Exhalaremos nuestro último aliento en compañía de Dios.
San José es nuestro patrono personal porque cada uno de nosotros nos moriremos. Lo pidamos a José a ayudarnos para estar preparados para la muerte, y que esté con nosotros en la hora de muerte, como también la pedimos a María, que obtendríamos la gracia de morir en la paz y en los brazos del Señor.
Aparte de ser el Patrono de los Moribundos, San José también es el Terror de los Demonios. Satanás y los espíritus malos no son un mito. Son reales. La verdad es que estamos en una batalla espiritual. En la primera carta del San Pedro 5, 8-9 leemos, “Sean sobrios y estén vigilantes, porque su enemigo, el diablo, ronda como león rugiente buscando a quién devorar. Resístanle firmes en la fe, sabiendo que nuestros hermanos en este mundo se enfrentan con persecuciones semejantes.” Después de María, los demonios son los que más le temen a San José porque él es el esposo casto de María Inmaculada y el padre de Jesucristo. Una y otra vez, San José frustró los esfuerzos malignos de los demonios al cumplir inmediatamente la voluntad de Dios. Él siempre estaba listo para proteger y luchar por Jesús y María. Siempre está listo para luchar por nosotros.
Unimos el título de Terror de los Demonios con el de Patrono de los Moribundos porque en la hora de la muerte tiene lugar una última batalla espiritual que ocurre en un alma. Satanás sabe que es su última oportunidad de tentar un alma para que se desespere y rechace a Dios. Por eso es tan importante prepararse para ese momento decisivo practicando la virtud diariamente, como el deportista que se prepara para una competencia. Como un atleta serio que no esperaría a ganar un maratón sin seguir un plan prudente de entrenamiento por meses antes. No debemos arriesgar la pérdida de la vida eterna solo por tener un alma “floja” y no preparada para la batalla espiritual.
Es por eso que necesitamos a San José, nuestro padre espiritual y patrono. Si le pedimos su ayuda, él nos ayudará a decir “sí” a Dios continuamente. Nos ayudará a vivir una vida virtuosa. Nos fortalecerá y nos protegerá. Nos llenará de la confianza en la misericordia y el amor de Dios. En los momentos de profunda tristeza, de temor y ansiedad, de peligro y tentación, por grandes y pequeños que sean, dirígete a tu padre espiritual. Acude a San José. Él mantendrá como preciosas tus lágrimas de dolor. Él fortalecerá tu esperanza susurrante. Luchará por ti. Y pedirá paz para tu alma.
Buen San José, ayúdame a tener presente a las Pobres Almas del Purgatorio este mes y a recordar a los moribundos. Muéstrame, por favor, a través de tu oración y ejemplo, cómo prepararme para mi momento final y para que pueda vivir y morir en la paz de nuestro Señor Jesucristo, a salvo para siempre de las asechanzas del enemigo.


Misa votiva | 3 de noviembre del 2021

Consagración a San José

Lo ideal sería si familias o grupos se organizan para hacer la consagración juntos. El libro del Padre Calloway contiene material para hacer seis semanas de formación y reflexión grupal antes de la consagración. En el último día se puede planear una ceremonia sencilla en la que los participantes recitan juntos la oración de consagración dirigida por su sacerdote o vicario parroquial después del Santo Sacrificio de la Misa.

Para hacer una consagración de 33 días, le recomendamos que utilice el nuevo libro Consagración a San José: Las Maravillas de Nuestro Padre Espiritual por el Padre Donald Calloway, MIC.

La siguiente tabla enumera algunas fechas sugeridas para hacer la consagración durante el Año de San José

Fecha de InicioFestividadDía de Consagración
16 de febrero de 2021Solemnidad de San José                19 de marzo de 2021
30 de marzo de 2021San José el trabajador1 de mayo de 2021
11 de abril de 2021Nuestra Señora de Fátima13 de mayo de 2021
20 de Julio de 2021Nuestra Señora del Golpe            21 de agosto de 2021
30 de septiembre de 2021Día de todos los Santos                  1 de noviembre de 2021
25 de noviembre de 2021Día de La Santa Familia                  27 de diciembre de 2021